Descripción
Una niña guarda su corazón en una botella, pensando que así lo cuidará mejor. A cambio de no volver a sentirse triste, la curiosidad y la capacidad de asombro no le acompañarán más.
El autor de El misterioso caso del oso presenta otra gran historia, cuyo mensaje logra conmover a chicos y grandes, y que nos recuerda lo bueno de tener el corazón en su lugar.
Una lectura muy apropiada para los momentos de duelo, donde la falta de nuestros seres queridos nos dejan un gran vacío. Es en esos momentos en los que nos gustaría encerrar nuestro corazón en una botella par dejar de sufrir.
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