Descripción
Acrósticos, palabras y letras bailarinas que se adueñan del papel, poemas traviesos que -al contrario de lo que sugiere el título- no tienen un pelo de tontos. La obra de Beatriz Giménez de Ory reúne 25 composiciones estructuradas en un principio, un final y, entre ambos, tres partes dedicadas a “los versos que huyeron” por aire, por mar y por tierra.
Los primeros se los tragó un gallo-veleta; los segundos los encontró la sirena Flora; y los últimos los recogió un escarabajo pelotero.
Se trata de un poemario circular que invita al juego poético de principio a fin, donde se desparrama la magia de los versos, y los personajes -simpáticos, divertidos y alegres- buscan la poesía hasta encontrar un final que cierra el texto, aproximando el libro a las manos de las lectoras y lectores.
Una creación literaria atractiva, original y llena de sonoridades que despierta la imaginación, anima a la lectura y reivindica el valor cultural y lúdico del libro. Las imágenes de Paloma Valdivia, a base de tonos suaves y formas sencillas, transmiten calidez y un entorno acogedor para disfrutar de los versos.
«…Soy libre, digo… Libra, digo… ¡libro!
Soy un libro, sí, sí.
Pero llevo cerrado tanto tiempo…
que así me he vuelto tanto,
me he vuelto tinta,
me he vuelto… ¡tonto!«
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