Estamos ante una historia ligera, divertida y desternillante. Matilna nos cuenta en su diario de vacaciones las aventuras durante el gran atasco de la operación salida. Una lectura ideal para el verano
“El atasco” de Adriá Pujol Cruells y Laia Pàmpols. Ediciones a LaGalera.
Recomendado a partir de 10 años.
Hoy es viernes y además último fin de semana del mes de julio, seguramente que una gran cantidad de vosotros y vosotras estáis preparando maletas o planificando alguna escapadita. Pues mucho cuidadín en la carretera, y sino, que se lo pregunten a la familia de Matilda, la protagonista de la siguiente historia.
Matilda tiene 11 años y está en plena preadolescencia. Toda la familia se prepara para emprender viaje desde Barcelona y pasar un mes de camping en camping por Francia
Es muy emocionante para ellos porque este año van en su nueva furgoneta a la que han bautizado como Paquita. En ella viajarán Linus, 2 años, el hermano pequeño, Simona su hermana de 7 años, le encanta tocar el chelo. Sonia, la madre. Enric, el padre y Blixia la gata.
Como la mayoría de las familias cuando van de vacaciones, planifican el viaje y piensan en la hora de salida, Eric, el padre, cree que la mejor hora es con los primeros rayos de sol. Cual es su sorpresa que nada más salir de Barcelona, a unos pocos Kilómetros de la frontera con Francia, ¡se quedan atrapados en un atasco!
A partir de aquí empieza la aventura, horas de caravana, calor, enfados, reproches, y poco a poco resignación, todo con mucha dosis de humor y chascarrillos que nos resultarán muy familiares. Entre todas las personas implicadas en el atasco deciden empezar a montar campamentos improvisados, cuadrillas de personas para repartirse tareas, carpas y toldos , un coche-médico, un water-bosque… En fin todo un despliegue y con la incertidumbre de no saber qué está sucediendo ni cuánto va a durar el atasco.
Está claro que el hilo conductor de la novela es el atasco, pero entorno a esta situación se van tratando temas que dan mucho juego para trabajar con los más jóvenes. Por ejemplo Martina está en plena #preadolescencia y ella misma va narrando cómo siente que su cuerpo va cambiando, se queja de continuos dolores de barriga, le duele un pecho, se da cuenta que su cara empieza tener granitos y hace alusión muchas veces a la necesidad de una ducha, no le gusta su olor corporal.
La dependencia de las #redessociales y las #tecnologías, mientras hay baterías en los coches para cargar los móviles, tablets y consolas todo está bien, cada uno a lo suyo y apenas hay roce o conflicto, pero una vez que se acaba la posibilidad de estar conectado a las pantallas las cosas empiezan a cambiar, y para bien, se organizan paseos, partidas de juegos, las personas empiezan a reunirse y a conocerse, se crean pandillas y amistades entre familias. Quizás sea un buen momento para analizar el tiempo que nos roban las pantallas y reflexionar sobre el uso indiscriminado de los móviles o simplemente valorar el ocio alternativo a las consolas o videojuegos.
En toda la novela la #cooperación y la #solidaridad entre los asistentes del atasco está presente. Las personas empiezan a organizarse por grupos y a entablar relaciones, se coordinan para compartir víveres, ir al supermercado del pueblo más cercano, comer juntos, cuidar a los menores entre todos, montar mercadillos de intercambio, incluso preparar una pequeña escuela. Han creado de forma espontánea una comunidad. Están tan cómodos que se olvidan del atasco.
Mientras tanto Matilda crea su grupo de amigas y conoce a un chico…pero…¿ Qué pasa con sus vacaciones? ¿Llegarán a su destino? ¿Conseguirán salir a tiempo del atasco para disfrutar de Francia? Y la yaya Lota, ¿dónde está? Ven a descubrirlo!