¿Alguna vez habéis deseado meteros en una burbuja y aislaros un poquito del mundo? Yo sí!! Y por eso entiendo perfectamente a Lítera, el personaje de esta semana.
Lítera y el bote. Lucía Sanz Martínez. Chuka Books.
Recomendado a partir de 4 años.
¿Qué nos cuenta?
Lítera se siente un poco agobiada por las prisas y las rutinas del día a día, ella desea hacer lo que quiera durante el tiempo que desee, pero eso es complicado. Se enfada y decide marcharse a otro lugar donde nadie ni nada le meta prisa.
En su búsqueda encuentra un bote de cristal y se mete dentro, ese es el lugar que ella deseaba desde hacía tiempo. Su deseo está cumplido, puede leer por la mañana, por la tarde escuchar música y bailar, al atardecer pintar y cuando llega la noche…dormir tanto como quiera. Este entusiasmo a Lítera le dura poco porque pronto le entran ganas de jugar al aire libre e ir a su casa. El problema es que Lítera no puede, está atrapada. Los animales del bosque deciden ayudar a su amiga a través del juego, vuelta para un lado, vuelta para otro, hasta que el bote se abre.
Una vez en libertad, Lítera reflexiona sobre la importancia de disfrutar del momento sin importar el lugar.
¿Qué nos enseña?
En Lítera y el bote, nuestra protagonista nos acompaña en este viaje para hacernos ver lo importante que es disfrutar de cada minuto, sin importar mucho el lugar donde te encuentres.
Recientemente hemos pasado un episodio en todo el mundo en el que las personas teníamos que permanecer aisladas, metidas en nuestro bote. Es cierto que los primeros días, lo vivimos como una oportunidad de parar, pero según iban pasando los días, falta de libertad hizo que nos diésemos cuenta lo importante que es disfrutar del momento sin mirar el lugar en el que nos encontrábamos, ya sea dentro o fuera de nuestro bote.
Nos habla de adaptación y la capacidad de superar situaciones y sacar lo mejor de cada vivencia.
Hace un guiño a la falta de libertad de nuestros niños y niñas, siempre con la agenda ocupada, academias, deportes y otras disciplinas que les generan una jornada más larga de que la de cualquier adulto. Siempre metiendo prisa, de un lado para otro, cuando mejor se lo están pasando, cambio, hay que irse porque no llegamos a lo siguiente. Y así, de esta forma Lítera nos hace reflexionar sobre el respeto que se merecen nuestros menores, a que les miremos como personas como lo que son, niños y niñas, que tienen derecho a disfrutar de sus momentos, ya de sean de juego o de descanso.
Me encanta la metáfora que Lucía emplea con el bote para decirnos que en ocasiones es tiempo de parar y de disfrutar el momento.
Lucía nos invita a la reflexión a través de esta historia pero también al juego, durante la historia el lector/a tiene que ir moviendo el libro para que Lítera pueda jugar y salir del bote. Además como está hecho en cartón no habrá problema para que las manitas curiosas puedan mover, girar y voltear el libro.
Al igual que con «Lítera», el libro está impreso teniendo en cuenta el medio ambiente, está impreso en España y hecho con cartón reciclado.