¿ Alguna vez has pesado que alguien te mira mal o de una forma extraña? ¿o que no serás capaz de hacer un trabajo que te han asignado? ¿o simplemente que ese chico o chica no se fijará nunca en ti porque no estás a la altura?
Hoy viernes, quiero rescatar un libro que quizás muchos y muchas ya conozcáis.
«No estás a la altura». Sara Escudero y Sito Recuero. Fun Readers.
Recomendado a partir de 12 años.
¿Qué nos cuenta?
Es una álbum ilustrado que nos hace viajar a finales de los años 90, con Bruno y Claudia, dos estudiantes de 15 años que comienzan por primera vez al Instituto. Ambos estudiantes no se conocen todavía y cada uno acude al centro con su propia historia y mochila emocional.
En su primer día de instituto llevan miedos, inseguridades pero también ilusiones y expectativas por lo que les puede deparar la nueva etapa.
Las historias comienzan de forma paralela para juntarse en una misma. La grandeza de éste álbum es la capacidad de los autores para poner al lector el lugar de los protagonistas. Es una obra que a los de la generación de los 90 les resoñará y resultará familiar todo lo que se dice en ella. El libro tiene dos partes, la primera parte es la versión de Bruno, la historia es contada desde el punto de vista del protagonista. La segunda parte, hay que darle la vuelta al libro y aparece la historia contada desde el punto de vista de Claudia, la otra protagonista.
Primera parte, Bruno es un chico alegre y con inquietudes diferentes a las que puedan tener chicos y chicas de su edad. Físicamente es más bajito que la media de sus edad. Comienza el curso con mucho optimismo pero poco a poco eso se va transformando en negatividad, hay chicos y chicas en su clase que infravaloran su estilo e ideas. Eso le afecta hasta tal punto que prefiere quedarse en clase a la hora del recreo para que no le molesten.
Bruno se ha fijado en Claudia, y sueña con tener un acercamiento a ella, pero cree que no está a la altura, él es chico más bajito del clase y ella la chica más alta. Hasta que la suerte le sonríe y le asignan un trabajo de clase junto a ella su amigo Pablito. Como Pablo está enfermo no le queda más remedio que trabajar codo con codo con Claudia, es la situación ideal para conocerse mejor y empezar una bonita amistad. Durante el curso afianzan su amistad pero Bruno quiere algo más, se ha enamorado, debido a que cree que no está a la altura un montón de pensamientos recurrentes y negativos le acechan continuamente. Acaba el curso y llega el verano, ha sido un año lleno de frustraciones y ahora se tienen que despedir.
Segunda parte, Claudia es nueva en la ciudad, el trabajo de su padre la condiciona a cambiar de escuela cada 4 años. Claudia es una chica un tanto introvertida, con gustos diferentes a los de las chicas y chicos de su edad. Físicamente es muy alta y ella lo sabe, se siente acomplejada, y teme lo peor en su primer día de clase.
En su primer día de clase coincide en el mismo aula que Bruno, le escucha hablar y no entiende porque no es aceptado por los demás chicos, a Claudia le parece supermono y todo lo que dice y hace, cree que tiene mucha personalidad, pero claro, ¿cómo un chico como Bruno se fijaría en ella? es impensable, además con la diferencia de estatura, se reirían de ellos.
Claudia está pasando por un mal momento, los cambios de ciudad, colegio y falta de amigos hacen que cada se sienta más inferior. Al final sucede algo bueno, tiene que hacer un trabajo con Bruno, pero le meten el grupo al que ella considera el chico más pesado de la clase, Pablito, como está enfermo no podrá hacer el trabajo con ellos y de esta forma Claudia y Bruno se conocerán un poquito más.
A ella le gusta Bruno pero no se atreve a decirle nada, cree que no está a la altura. Pasa el curso entre alegrías, inseguridades, celos y muchas frustraciones por no poder expresar lo que siente. Y encima se tiene que mudar otra vez de ciudad.
Y así transcurre la misma historia pero con diferentes vivencias. Los dos se gustaban pero los dos creyeron que no estaban a la altura. Son edades complicadas, sentirse fuera de lugar o no encajar, hace que los chicos o chicas se retraigan y se sientan inferiores.
La incapacidad de sentirse seguro de uno mismo, y expresar lo que siente hace que pasen las oportunidades.
¿Qué nos enseña?
Es una lectura que nos recuerda situaciones que vivimos con 15 años, en aquellos tiempos la educación emocional desafortunadamente no estaba presente en las aulas, y gestionar las emociones como el miedo era tarea complicada.
Esta historia nos muestra cómo el miedo se apodera de las voluntades e incapacita a los protagonistas para tomar decisiones. Una vez más vemos la importancia de escucharse y analizar qué está pasando. La necesidad de cultivar en nuestros pequeños confianza en sí mismos y respeto y aceptación por la diferencia.
En el libro vemos como hay un par de episodios en los que Bruno es víctima de abusos por parte de compañeros del aula, Claudia observa la situación sin entender muy bien cual es el motivo para que se burlen de Bruno. Realmente ante una situación acoso no hay nada que la justifique. Ninguna de las tres partes implicadas tiene estrategias para que la situación sea diferente: Bruno se calla por miedo a un enfrentamiento mayor y decide privarse del tiempo de recreo para no encontrarse otra vez con esos chicos. Claudia, presencia la escena y no hace nada, está paralizada, le parece una situación injusta pero no actúa, no dice nada y tampoco pide ayuda. El abusón, ¿qué pasa por ser diferentes y no vestir como la moda dicta?, ¿está reproduciendo alguna situación vivida? ¿Realmente Bruno le incomoda por ser diferente o por actuar según su voluntad, con personalidad, algo que le gustaría a él?…Creer más en uno mismo, aceptar y acoger las diferencias y no mal interpretar las señales es fundamental para vivir de una forma saludable la pubertad y la adolescencia.
Y como hoy es viernes, tenemos este fin de semana para pensar en todo esto y compartir esta bonita lectura con nuestros preadolescentes, seguro que se sentirán identificados en algún momento.
Buen fin de semana