Abuelas y Abuelos…¡qué grandes sois!
El 26 de Julio se celebra el día de los abuelos y de las abuelas. No hace falta que diga el papel tan importante y en algunos casos imprescindible, que ocupan en las familias. Debido a cómo está planteada la sociedad, los compromisos económicos y las jornadas laborales en muchos hogares casi es imposible prescindir de la ayuda de otros adultos, son las abuelas y los abuelos, si la salud se lo permite, los que se ocupan gustosamente del cuidado de la infancia.
Los abuelos, nuestros padres, nos cuidan de muchas maneras:
Les hacemos madrugar para que lleguen a nuestra casa antes de que nos marchemos a trabajar, levantan a nuestros hijos e hijas, les dan el desayuno y les llevan al colegio.
También están puntuales a la salida del colegio o de la guardería, van a los parques, clases particulares o traslados a extraescolares.
La ayuda puede venir dada también en forma económica, bien porque los ingresos son insuficientes o porque son inexistentes.
Nos manifiestan su apoyo incondicional con las preparaciones de las comidas, y es que confeccionar un menú, planificar la compra, cocinar y coincidir todos en la mesa es todo un mérito para muchas familias y la opción más sencilla es ir a casa de los abuelos a comer.
Nos ayudan de infinitas formas, en cada familia hay unas circunstancias que conllevan un acompañamiento diferente.
Lo que quiero con estas líneas es simplemente es honrarles y recordar esa gran labor, que para ellos, aunque no nos lo digan, es agotadora mental y físicamente. Pienso en ello y me doy cuenta de cómo han cambiado los papeles a la largo de los años. El recuerdo que yo tengo de lo que mi abuela o abuelo hacía por nosotros y con nosotros es bien distinto a la imagen actual, ni mejor ni peor, diferente.
Yo recuerdo su presencia en mi vida con las visitas a nuestra casa. De una forma excepcional nos llevaban al colegio. También recuerdo que si era viernes me las arreglaba para convencer a mis padres y que me dejasen pasar una noche o un fin de semana en su casa, y claro…te preparaban la cena, la comida o las meriendas especiales. Mis grandes recuerdos con ellos también están ligados a los largos veranos de en el pueblo.
Y como estamos en La Crisálida, y esto va de cuentos, algo que recuerdo con especial cariño son las historias que me contaba mi abuelo. Mi abuelo era un gran contador de cuentos, ponía voces a los personajes, hacía ruiditos, sonidos y movía mucho los brazos gesticulando para hacer más real la historia. El cuento que más me gustaba era “El lobo y los siete cabritillos”, era increíble como imitaba la voz de la mamá cabritilla, de los cabritillos y del lobo. Agitaba los brazos y se frotaba la barriga como un auténtico lobo después de un festín, y el momento que más esperábamos era cuando hacía que nos iba a comer y nos asustaba haciéndonos cosquillas, daba igual cuantas veces lo contase que siempre nos tronchábamos de risa y gritábamos como histéricos.
Desde aquí os animo a que recuperéis de vuestra memoria un recuerdo bonito, quizás todavía tengáis la suerte de tener presente alguno de ellos o quizás no. Si habéis tenido la gran suerte de conocer a la abuela o el abuelo, o habéis tenido a un adulto que actuase como esa figura, pensad…en los olores, los colores que predominaban en sus ropas, retahílas, consejos, recetas, postres… cuentos…, por cierto ¿cuál era vuestro cuento favorito?
Hoy creo que es el momento ideal para enseñaros esta preciosa historia de dos ancianos dos ancianos que llegan a la etapa de la vejez con mucha vitalidad. Los personajes de esta historia, me recuerdan a los años en los que mis abuelos todavía presumían de esa vitalidad.
«Abuelos» de Chema Heras Varela y Rosa Osuna. Editado por Kalandraka. Galardonado por el premio Llibreter 2003.
«Abuelos«, nos enseña a encontrar la belleza a través de los ojos del amor, nos muestra todo el cariño que puede existir cuando el cuerpo se marchita y nos descubre las ventajas de vivir con una sonrisa en los labios.
Y con este precioso relato me despido hasta la semana que viene, animaros a recordar los momentos vividos con vuestros seres queridos para que nunca dejen de estar presentes. Feliz Semana.