Llegados a este punto, 14 de febrero, hoy será un día plagado de mensajes relacionados con el amor y propuestas para sorprender a un ser querido. Yo hoy apuesto por reflexionar sobre eso que llaman AMOR y todo lo que le rodea cuando una lo tiene o no lo tiene ( según nuestras creencias).
Hoy se celebra en muchas partes del mundo el #díadelamor , el día de los enamorados o #SanValentín . Su origen se remonta al año 494 cuando un sacerdote fue sacrificado por unir en matrimonio a jóvenes enamorados, en una época en la que el matrimonio estaba prohibido.
Hay dos obras que no me canso de recomendar:
«La parte que falta» y «La parte que falta encuentra la O grande» creadas por Shel Silverstein. Editadas por Kafkian .
Dos lectura minimalistas y sencillas, en texto e ilustraciones, sobran los detalles para transmitir el mensaje.
Lecturas que podremos leer y releer a lo largo de todas las etapas de la vida por las que pasemos, puedes leerlas para ti, sola o acompañada, leérsela a un peque de 7 años y hablar sobre lo que sucede y puedes leérsela a un adulto de 80 años y podrás observar la magia que se produce, porque el AMOR es algo universal pero no siempre se habla de todas las caras que tiene.
En estas lecturas nos encontramos con la amistad, el deseo, la generosidad, el acompañamiento, el respeto, el dejar marchar, soltar, la soledad, la idealización de las relaciones, el rechazo, el dolor, el juicio, el crecimiento personal, la distancia, la asertividad, la interioridad.
A lo largo los dos títulos podemos apreciar cómo el autor Shel Silverstein nos muestra una búsqueda incansable de la felicidad a través de las relaciones personales. Hay euforia, melancolía, tristeza, alivio, resiliencia, rechazo, aceptación, necesidad, deseos, sueños, proyectos… Pero sobre todo hay respeto, cariño y reflexión.
Me encanta como describe los diferentes roles de relaciones entre personas, si analizamos, hay partes que no quiere ser de nadie y prefieren caminar solas. Partes que no se sujetan bien y se pierden, otras se sujeta con demasiada fuerza y se rompen. Partes que por más que se quiera no encaja. Otras que no están dispuestas a perder su identidad.
También nos hace reflexionar sobre el crecimiento personal, como las personas a lo largo de la vida vamos evolucionando o cambiando y cómo puede repercutir en la pareja, la dependencia y no saber rodar por una misma o por uno mismo y las consecuencias.
Ambas obras tienen finales muy sanadores.
¿No os parecen dos lecturas muy bonitas para celebrar este día?