¿Alguna vez has experimentado un gran vacío? ¿ has sentido inquietud y mordiquistos en la barriga?, ¿ has creído encontrar a la persona que te acompañaría en tus proyectos y después te has dado cuenta que no es así?
El gran vacío de Alfonso Taburete. Jeròme D´Aviau. Capucine. Silbylline.Editorial Dibbuks. Colección Pepitas de Oro.
Alfonso Taburete llega a mis estanterías de una forma muy especial, por el mes de Mayo busco el regalo perfecto para mi hijo y mi sobrina, acaban Educación Primaria y cambian de Etapa. Con el cambio de Etapa sus cuerpos, mentes y corazones también están en un proceso de cambio, la pubertad se apodera de sus cuerpos para dar paso a la adolescencia. Quiero hacerles un regalo que les ayude y les acompañe en esta etapa tan compleja para ellos y para los adultos que les rodeamos.
En busca del regalo perfecto, me encuentro con varias de guías para adolescentes impregnadas de un rollo “chachi-guay” con formatos diferentes y vocabulario de aquella manera, y que sin menospreciar esos trabajos no acabo de verlo para una niña y un niño a punto de cumplir 12 años. Continúo con mi trabajo de investigación, selecciono más títulos y me encuentro con El gran vacío de Alfonso Taburete, ¡oye pues que el título ya me atrapa!, dicen las críticas que es el nuevo Principito, vamos por buen camino, leo su reseña y pido un ejemplar para comprobar que es lo que estoy buscando. Nada más abrirlo ya me conquista, sabía que era una novela gráfica, y había leído un par de páginas por alguna web, pero sin duda es lo que estaba buscando.
¿Cómo es El gran vacío de Alfonso Taburete?
Es una novela gráfica, el peso está en sus ilustraciones en blanco y negro, finos trazos y delicados que van rellenando el papel. El protagonista de la novela se llama Alfonso Taburete, y está creado a partir de un monigote cabezón y de brazos muy largos, su imagen transmite muchísima ternura, dan ganas de abrazarlo. La sencillez del personaje contrasta con las ilustraciones de los paisajes. Al igual que Alfonso está creado a partir de trazos sencillos el resto de los personajes que van apareciendo también son creados de la misma manera.
Acompañando a las ilustraciones, están los textos, en su mayor parte son diálogos que mantiene con los personajes de la novela y en algún momento acude el narrador para aclarar alguna situación. Son diálogos muy elocuentes, con cierto grado de ironía con una chispa de humor, en los que uno se puede sentir identificado dependiendo del momento vital.
Sus personajes, El Señor, Osnofla, Elefante, Fuego, Vendedor de cosas que rellenan vacíos, Patata, No-sé-qué, Cío, El- que- brilla, Penélope Atuspies, Gustia, Teza, Lili Shabadabada.
Cada uno de los personajes de la novela cumple una función, y todos nosotros sin importar la edad los hemos tenido presente y los seguiremos teniendo en nuestras vidas. En forma de miedos ( la anGustia, el vaCío, la trisTeza), personas absorbentes y tóxicas ( Penélope Atuspies), referentes ( El- que – brilla). Alfonso durante su búsqueda va conociendo a los personajes, los acompaña y los deja marchar, tiene momentos de debilidad en los que los miedos mordisquean su estómago, momento de falsa euforia y situaciones ideales que con el tiempo le vuelven a sacar de su zona de confort.
¿Qué nos cuenta?
A través de esta fábula se cuenta el proceso de crecimiento y madurez de una persona. Alfonso Taburete es un pequeño personaje que se pasea por el bosque, comienza su existencia y al poco tiempo El Señor lo abandona, tiene que empezar a buscar y llenar ese vacío que tiene. Alfonso de personalidad ingenua e inocente, con ganas de ser aceptado y feliz, no tiene reparo en probar todo lo que le recomiendan, ¿que para ser feliz hay que buscar un hobby? pues lo busca.
El gran vacío de Alfonso Taburete es una fábula poética y hermosa sobre la inocencia y el crecimiento, un cuento filosófico sobre las etapas y los encuentros que te da la vida. La historia, completamente metafórica, simboliza el viaje desde el despertar de la razón hasta la libertad (agradable o no) de la edad adulta. La relación filial, los amigos, los miedos, el amor, las decisiones… todos estos temas que parecen más que trillados encuentran aquí una nueva perspectiva que les presenta como simples elementos de un viaje.
En una novela para compartir, la recomiendo a partir de 12 años, depende del nivel de reflexión y de madurez del lector, por eso es importante que la lectura se haga acompañada, o que al menos si se hace en esas edades que tengan la seguridad de que se pueden comentar partes de la novela con un adulto para reflexionar juntos.
Mi experiencia con ella, ha sido muy gratificante por partida doble. Si estáis buscando una lectura para mentes inquietas y que se encuentren en un mar de dudas, esta es la novela perfecta.