Por fin llegó el momento de hablaros de la nueva obra de José Carlos Román y Miguel Cerro, editada por Fun Readers. Es un honor presentaros desde La Crisálida, «Guillermino, el monstruo tragacaminos». Llevamos varios días hablando de Guillermino, de hecho, sé de buena tinta que ha estado zampando caminos por la zona del occidente asturiano.
Vamos al lío.
Nos encontramos ante una divertida historia, rimada y con retahílas donde la astucia y la valentía triunfan. Una historia con un pueblo, un monstruo zampón y un problema que resolver. Las inconfundibles expresiones de los personajes, sí o sí, nos dicen que estamos ante Miguel Cerro, con ilustraciones que llenan de color y magia el texto.
En esta historia hay un personaje que nos trae de cabeza a todos y todas, Guillermino el monstruo tragacaminos, que ya habréis adivinado por su nombre de qué se alimenta. Así es, cuando le entra el hambre come caminos. Estamos ante un monstruo que no es malo sino zampón y que avisa antes para que te partes de su camino.
Guillermino estaba encantado viviendo a las afueras del pueblo “Entrasipuedes”, un pueblo del que nadie podía entrar ni salir y en el que sus habitantes estaban desesperados porque de un día para otro desaparecen los caminos.
“Soy Guillermino, el monstruo tragacaminos,
y si no te apartas de este,
te comeré en un suspiro”
Así decía Guillermino cuando tenía hambre.
Los habitantes del pueblo estaban tan cansados de estar todos los días con la misma historia que convocaron una asamblea para ver cómo podrían solucionar la situación.
Hubo diferentes propuestas, todas muy ingeniosas, pero ninguna funcionaba, todo lo contrario, empeoraban la situación.
Hasta que un día, un niño del pueblo Zacarías, al que por más que lo intentaba nadie escuchaba, muy observador, astuto y creativo decidió poner en marcha su plan.
Zacarías consiguió engañar a Guillermino y al día siguiente, cuando le entró el hambre, no pudo entrar en el pueblo “Entrasipuedes”. Guillermino sintió tanta vergüenza al ser engañado por un niño que se marchó y nunca más volvió.
¿Qué nos aporta esta historia?
En este cuento José Carlos Román nos vuelve a divertir y entretener con sus historias llenas de disparatados personajes o rocambolescas situaciones, pero si escarbamos un poco ya estoy viendo momentos cotidianos en los que podemos ver reflejados a nuestros personajes y nos aportan otra mirada a la realidad.
Estamos ante la historia de una resolución de conflictos, cómo partiendo de un problema, se proponen a través del método asambleario diferentes soluciones, que a su vez se llevan a cabo.
Lo que quiero destacar no es tanto el método asambleario sino cómo se ha llegado a solucionar el problema inicial, hay ocasiones en las que pasan desapercibidas personas que han estado observando la situación y reflexionando para llegar a una conclusión. En este caso Zacarías por ser el más joven fue subestimado, nadie le daba voz en la asamblea y resultó que fue el más inteligente y valiente consiguiendo con su plan avergonzar a Guillermino.
¿No me digáis que nos os ha pasado alguna vez esto? En la escuela y en casa pasa mucho, subestimamos a los más peques y resulta que aportan soluciones impensables y nos sorprenden con sus reflexiones.
Por cierto, no os he contado cómo Zacarias acabo con Guillermino, ¿lo queréis saber? pues estad atentos y atentas que os cuento algo muy importante.
Si os ha gustado la historia y queréis escucharla por boca de su autor...
¡Ta channnn! deseo cumplido.
Hemos organizado un cuentacuentos por ZOOM, El viernes 9 de abril a las 18.30 José Carlos nos contará el cuento y muchas otras sorpresas.
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