Con esta frase termina el libro del que hoy quiero hablar «Lo difícil» Raúl Nieto Guridi. Editorial Tres Tigres Tristes.
«Lo difícil» Raúl Nieto Guridi. Editorial Tres Tigres Tristes.
Recomendado a partir de 6 años
¿Qué nos cuenta?
Nos relata lo complicado que puede llegar a ser el día de un niño que tiene dificultades para comunicarse con otras personas.
A lo largo de la historia nuestro protagonista nos permite acompañarle, con cierta distancia, en un día de su vida. Además nos invita a escuchar sus pensamientos. Con ello somos capaces de averiguar cuales son sus miedos, sus obsesiones, manías, sus trucos y mecanismos de defensa.
Guridi, nos cuenta a través de las imágenes, cómo se siente el niño, emplea el lápiz con sus característicos trazos. El personaje es pequeñito, y todo lo que le rodea es grande,también juega con la perspectiva dentro de los planos para ponernos en el papel del personaje mostrándonos metas inalcanzables. Garabatea mucho alrededor del personaje creando sensación de complejidad, aislamiento y confusión, que es como se siente el personaje ante determinados estímulos externos.Emplea la pintura roja con trazos más gruesos para manifestar lo que al protagonista le resulta difícil. Para que comprendamos un poquito mejor el concepto de difícil, Guridi nos recuerda con hojas y papeles viejos superpuestos de cuentas, operaciones, partes de control de alguna máquina compleja.
En el relato se observa claramente algunos de los síntomas que conlleva la dificultad para comunicarse, como la imposibilidad de disfrutar con sus iguales, o la ansiedad o nerviosismo, simular que no escucha y mirar hacia otro lugar, mantenerse en silencio durante las conversaciones, intentar pasar desapercibido o mantener espacio personal. Estos son algunas de las señales que nos muestra nuestro protagonista en su día a día.
En su entorno, las personas que lo conocen, hacen fácil lo difícil, el conductor de autobús, el panadero, mamá. Pero él tiene miedo a que nunca mejore y no sea capaz de comunicarse.
Estando dentro de las aulas, como en la calle, he podido observar conductas similares a las del protagonista. En algunas ocasiones he vivido situaciones en las que a estos niños y niñas se las tacha de maleducados por no saludar o dar las gracias, me gustaría que la próxima vez que nos encontremos con algún niño/a que manifieste una conducta parecida pensemos dos veces antes de emitir un juicio tan doloroso.
Realmente me ha parecido un relato conmovedor, que nos ayuda a empatizar con las vivencias de los niños y niñas que manifiestan dificultades para comunicarse.