«La Bibliotecaria» escrito por Sandra Alonso e ilustrado por Blanca Millán. Editado por Alaestrella. Libro que en dos meses ha sido todo un éxito y actualmente va con la segunda impresión y no es para menos, ya que es un libro con el que muchas personas amantes de la literatura se sienten identificadas.
¿Qué nos cuenta?
Lily es una niña que tiene por rutina ir a la biblioteca con su papá después del cole. Es en ese lugar mágico, en el que se desarrolla la historia.
Una tarde, mientras está en la sala de lectura, Lily descubre una puerta que le llama la atención, es tan fuerte su atracción que empieza a investigar qué puede haber al otro lado, escucha detrás de la puerta todo tipo de sonidos y frases, esto hace que su imaginación empiece a volar. Ante tanta incertidumbre decide colarse en un despiste de la bibliotecaria y queda maravillada. Es la sala de lecturas de la bibliotecaria.
Lily y La Bibliotecaria estrecharán, a partir de esa tarde, su relación. Entre las dos se darán alas para viajar por las más diversas historias, serán cómplices de su espacio secreto en que de verdad se sienten libres para ser quienes quieran ser y visitar otros mundos.
¿Qué nos muestra?
Este sin duda es un libro para amantes de la literatura, apasionados de rincones de lectura y grandes soñadores. No puedo evitar sentirme identificada con Lily y La Bibliotecaria. Pero también es un libro para aquellas personas que aún no hayan descubierto la magia de los libros.
La Bibliotecaria nos cuenta una bonita historia sobre amistad y complicidad promovida por los libros, dejando de lado la diferencia intergeneracional, comparten un mismo sueño y podemos ver cómo algunas personas marcan nuestro camino, o pueden resultar inspiradoras.
Las ilustraciones de Blanca Millán nos cuentan muchas cosas que no quiero dejar pasar de largo, ha sido un placer perderme por el mundo que ha creado, la ecología como forma de vida, un barrio ideal, donde lo tienes todo gracias al pequeño comercio (floristería, ultramarinos, moda, arte…), un mundo en el que la equidad, la corresponsabilidad familiar, los nuevos modelos de masculinidad y la diversidad en todas sus dimensiones, están presentes en todo momento.
Me resulta gracioso el guiño que hace a la literatura clásica adaptando sus títulos, por ejemplo: “Don Mingote de La Plancha” y claro está no podemos dejar pasar por algo la mascota “Mariquita” de la protagonista que nos recuerda a la autora en todo momento.
En definitiva, un imprescindible en cualquier biblioteca o rincón de lectura.
En La Crisálida, como no puede ser de otra forma, está entre nuestros favoritos.