Zygmunt Bauman, nos habló hace unos años, tantos como 17, de la «modernidad líquida» y cómo esta tendencia social arrastra a las personas que formamos una sociedad, modificando nuestros hábitos y formas de relacionarnos con el mundo, dando lugar como consecuencia a las relaciones líquidas.
Para situarnos correctamente ante este fenómeno partimos del concepto “modernidad líquida” como una sociedad cambiante con gran rapidez. Y si lo asociamos a las relaciones personales, ya sean de amistad, pareja o familiares, se habla de relaciones líquidas, que son aquellas relaciones rápidas que aparecen y desaparecen, con vínculos y compromisos muy frágiles.
Bauman las llama líquidas porque se comportan como el agua, llenan un espacio pero se diluyen tan rápido como el líquido.
El libro que os voy a presentar a continuación precisamente habla de esto, de las relaciones líquidas y de su “encerrona”. Hablo en estos términos porque considero que las relaciones líquidas son una encerrona para la persona. Aparentemente parece divertido, muy sencillas de sostener, no hay apenas compromiso, ni vínculos. Se toman decisiones con la excusa de no perder la “libertad ” y que “nada es para siempre”. Pero de lo que nadie habla es de las consecuencias que dejan estas relaciones, el vacío, el desgarro, la soledad y la dependencia de volver a llenar ese vacío.
Las redes sociales han contribuido a fomentar estas relaciones, en ellas se decide a quién se tiene de amigos y a quién se echa, te suben la autoestima con los likes . Se crean amistades que no precisan de mucha atención ni compromiso, y como no, se llega a poner en valor una relación en función de los likes. Por supuesto, si algo no me gusta, te bloqueo o te echo, ¡qué fácil! Cómo la vida misma ¿verdad?
Os presento: «Amores líquidos, poesía para un mundo hostil”. VV.AA. Ed.Circo de los Extravíos. 2019.
Edad recomendad: adultos.
La portada, ilustración de Giselle Vitali, ya nos aporta mucha información con la imagen de la papelera que tantas veces hemos usado para borrar documentos en nuestros dispositivos digitales. Me llama la atención la forma de cogerse la manos, una manos arrugadas por el paso del tiempo que se acarician pero que resultan incompatibles con el mundo actual.
Nos encontramos con una selección de poemas realizada por Carlos Asencio y Cecilia González Godino, entre los que están representados importantes escritores y escritoras así como profesionales de la ilustración.
Versos e imágenes se complementan a la perfección para expresar qué está sucediendo en esta sociedad. Utilizando el lenguaje de la poesía y acompañados por la belleza visual de la ilustración, nos exponen su particular visión de este líquido amor.
El libro empieza haciendo una reflexión partiendo de la teoría de Bauman sobre las relaciones y el amor. Desde mi punto de vista una reflexiones muy enriquecedoras para poder continuar con los poemas que nos presentan a continuación.
Entre sus versos se abordan temas como las relaciones sostenidas por el interés, el deseo de lo inalcanzable, rupturas, relaciones virtuales, el sexo, lo efímero de la carne, o el regreso a la soledad después de una ruptura…
Acabo el post con unos versos de Vicente Monroy que podréis encontrar en “Amores líquidos. Poesía para un mundo hostil”
“ ( …) y buscamos a otros cuando estábamos solos,
y también los quisimos, y seguimos solos.
Pero que nadie diga que no fuimos valientes porque nunca supimos definir el amor.
Era el amor el que nos definía”