Seguimos recopilando material que nos muestra ejemplos de violencia de género a través de la Literatura Infantil y Juvenil, hoy en «El cubasquero de Aurora» veremos como el miedo se apodera de una niña, y solo el valor y la valentía de su madre harán que la historia tenga un final feliz.
«El chubasquero de Aurora» María Marquez. Paco Ortega. Ediciones Bellaterra.
Recomendado a partir de 4 años.
¿Qué nos cuenta?
Esta historia nos narra el horror que se vivie en la casa de Aurora, una niña pequeña que vive con su madre y su padre.
Cada día, al llegar su papá, una bestia llega con él, Aurora sabe que en ese momento tiene que echar a correr y meterse en su refugio, debajo de la cama, en ocasiones los gritos tardan mucho en terminar y se queda dormida del agotamiento.
Su mamá sabe que Aurora tiene miedo, decide protegerla, le regala un chubasquero para que el miedo resbale y no entré en su corazón. Esto al principio funciona pero a medida que las discusiones son más y más violentas el chubasquero se va volviendo gris y ya no hace efecto.
Un día, el papá con la bestia, llegan antes de lo esperado y a Aurora no le da tiempo a esconderse, la bestia toca el chubasquero y se vuelve negro, el miedo penetra hasta lo más profundo de Aurora, solo en ese momento la madre en capaz de reaccionar y reune el valor necesario para echar a la bestia de su casa.
Poco a poco el color negro fue desapareciendo, el chubasquero no volvería a ser blanco nunca más, en cambio el color que tomó, fue el violeta, el color de la igualdad, del coraje y de la libertad.
¿Y qué decir de las ilustraciones? Paco Ortega hace una manifestación en toda regla de su sensibildad para ilustrar, es capaz de transmitir belleza y ternura hasta en las situaciones más críticas. Predominan a lo largo de todo la hitoria, los grises, negros y ocres, emplea el color para aportar esperanza y protección ( las luces de la cama, los botones, el columpio- brazos de mamá…) y solo al final cuando la historia se resuelve es cuando el color florece en sus ilustraciones.
¿Qué nos enseña?
A través de esta conmovedora historia, la autora, María Márquez, nos sitúa en la mirada inocente de una niña, trata de hacer visible y sensibilizar esta difícil realidad.
Hay varios temas que me gustaría destacar, uno de ellos es como la niña al principio de la historia no dice que su padre es una bestia, sino que su padre trae con él a una bestia, esta pequeña apreciación nos indica el dolor de una niña que supone asumir que su papá es capaz de hacer cosas terribles y como mecanismo de defensa desvincula la figura del padre a la de la bestia.
Si seguimos haciendo referencia a los mecanismos de defensa que se emplean para evitar el sufrimiento, vemos como la mamá dota con un gesto simbólico a su hija de un escudo, en este caso es un chubasquero, le hace ver a Aurora cómo el chubasquero puede hacer resbalar el miedo que siente cuando la bestia está en casa. Claro, esto tiene un efecto muy temporal.
Otra de las cosas que quiero destacar es la indefensión que padece la madre, solo es capaz de reaccionar cuando la hija se ve afectada de alguna manera, ella misma puede aguantar lo que sea, pero su hija no. La primera vez que nos muestra esto es cuando le regala el chubasquero a Aurora, y la segunda cuando ve peligrar la vida de Aurora, solo, en ese momento es capaz de reunir el valor necesario para echar a la bestia de su lado.
A lo largo de la historia nos habla del miedo, del terror de los gritos, pero también hay manifestaciones físicas de violencia, se alude a unas gafas de sol en casa, encierros en el cuarto de baño…Realmente el terrible la situación que se vive en ese hogar.
Como en muchas ocasiones sucede, hay libros, historias que ponen las palabras adecuadas a las emociones o simplemente gritan lo que otros no pueden hablar, así es, en este caso «El chubasquero de Aurora» nos grita el horror pero también la esperanza, la opción de armarse de valor y salir de la pesadilla.
Un libro que nos ayudará a trabajar valores como la igualdad, el respeto y denunciar otros contravalores como la violencia, el control, la posesión, la humillación y la falta de respeto. Al final del libro contiene una completísima guia elaborada por Carmen Pimienta Vallez, psicóloga, que ejerce de Orientadora Educativa en un centro de Educación Secundaria, responsable provincial del Instituto de la Mujer en Ciudad Real, ha diseñado la guía para cear conciencia y sensibilizar acerca de la violencia de género y hacerla visible. En la guía se hace una propuesta de actividades, clasificadas por edades ( de 4 a 18 años) y vinculadas al curriculo oficial.
Realmente es un libro muy recomemndable, debería de estar presente en todos los hogares, escuelas, pisos tutelados y de acogida.
«El chubasquero de Aurora» ya está en la librería La Crisálida.