Caja Cuentos de Fantasmas

Cuentos de fantasmas es la segunda parte de Caja de cuentos. En el interior de la caja hay 20 piezas ilustradas por las dos caras. Los personajes este juego se reparten entre los humanos y los fantasmas, y los protagonistas son la niña humana y el fantasma niño.

Entre las escenas, destacan aquellas relacionadas con este mundo fantasmagórico: la casa fantasma que descubre la niña en el bosque, la familia fantasma que habita feliz la casa, la niña que descubre que los fantasmas no son una sombra sino que son reales…

¿Puedes medir la imaginación de tu peque? Con este juego pondrás a prueba su capacidad de inventar historias con las fichas de puzle que alcanza hasta los 2 metros. El desarrollo de la imaginación es fundamental para el crecimiento natural del peque, para potenciar sus habilidades e ingenio.

Además en este juego, como los protagonistas son personajes fantasmagóricos, se presenta una buena oportunidad para hablar de manera natural de lo que le causa terror o lo que le desconcierta.

Unir las piezas:

• Las 20 fichas encajan entre sí.
• Une las piezas creando diferentes historias con las ilustraciones.
• Hay dos principios y dos finales alternativos para que des rienda suelta a tu imaginación.
• Con las piezas unidas entre sí, se puede crear una historia de hasta ¡2 metros!

Presentación: caja de 16,5 x 13 x 5 cm
20 piezas a doble cara, hasta 2 metros

A medida que el niño crece, pide historias de miedo, y si se alimenta esta demanda se sacan a relucir las emociones cambiantes y miedos reales propios de la edad. Por ello, los Cuentos de fantasmas ayudan a que el peque se despoje de sus inquietudes de una manera segura.

Les resultará muy divertido imaginar historias que los hagan temblar, que les asusten, que les lleven a un mundo de otra dimensión, elaborando un relato fluido y conectando a los personajes. Con las ilustraciones Ella Bailey se pasa un rato ameno y entretenido.

Al final del juego, la niña y el fantasma niño entablan una relación de amistad, superando las barreras y los miedos que habían nacido en un primer momento. O, ¿ese es otro cuento?