La bruja Pampurrias

“Pampurrias era una bruja muy bruja. Bruja de arriba abajo, bruja de un lado a otro y bruja de dentro a afuera.” Pero había un par de cosas que no encajaban…
La primera era un bolso rosa y brillante que, aunque no era muy de bruja, le gustaba un montón y lo lucía con orgullo cada vez que salía a la calle.
Y la segunda cosa que no terminaba de encajar era el tema de las mascotas. Todas sus amigas, las otras brujas, tenían una o dos, además siempre estaban hablando de ellas…
Así que Pampurrias, varita en mano, decidió crear su mascota ideal.

Después de muchos intentos y encontrándole pegas a todo lo que aparecía, estaba decidida a volver a su vida de bruja solitaria cuando un día, volando sobre su escoba, vio un huevo al lado del camino.

¿Qué habrá dentro del huevo misterioso?¿Un dragón?¿Un Búho?¿Un halcón? ¿O tal vez un cuervo?

Valores pedagógicos

El libro trata sobre los cambios inesperados que ocurren en nuestra vida y cómo somos capaces de adaptarnos sin perder nuestra esencia.

Si hay algo que no cambia es el cambio.

Lo queramos o no, lo busquemos o no, desde que nacemos, nuestra vida va cambiando una y otra vez, nos pasó de pequeños, nos pasa de adultos y nos pasará de mayores. A medida que crecemos aprendemos que hay que afrontarlo.
No sabemos cuál será el motivo que nos lleve hacia la novedad. Puede ser algo muy grande o, tal vez, algo muy pequeño, casi insignificante (como un huevo), lo que nos suponga una verdadera revolución.

Lo que sí sabemos es que los cambios nos hacen crecer, madurar, evolucionar… que siempre nos enseñan algo.
Además, aunque nuestra vida cambie, aunque nosotros cambiemos, podemos seguir fieles a aquello que nos hace ser quien somos, a lo que nos hace únicos…, a nuestro bolso rosa.