La Pastelería Mágica.

Tartas con sabor a felicidad, merengues con aroma de recuerdos, bollos rellenos de tranquilidad…

En el reino mágico de Aradyn todos quieren probar los pasteles de Bee, una niña que no ha tenido un pasado fácil, su historia familiar la ha marcado.

Bee escapa de su familia de acogida por no ser tratada de forma adecuada. Depués de pasar varios días sin comer comete una fechoría movida por el hambre, roba un pastel, esto hará que su vida cambie. El dueño de la pastelía se compadece de ella y decide convertirla en su nueva ayudante.Bee descubre su pasión por la respostería y algo sorprendende comienza a suceder, los pasteles y el pan cambian de sabor, ¿ qué estará pasando?, ¿habrán cambiado las recetas?…

Y es que los dulces de la joven pastelera, recién llegada a la ciudad de Zeewal, contienen un ingrediente muy especial: sentimientos. En función de que emoción siente Bee cuando cocina, el pastel adquiere un sabor diferente, Bee se da cuenta que puede hacer que las personas sientan una emoción u otra, ella lo puede controlar con sus recetas.

La fama de Bee es tal que pronto llega a oídos de palacio, donde vive un mago malvado que no solo ha empobrecido el reino de Aradyn sino que, desde la muerte del rey, mantiene cautiva a la princesa Anika.
Cuando la princesa le pide ayuda para escapar, Bee no duda ni un instante, pero… ¿cómo se las ingeniará Bee, que apenas si posee un toque de magia, para burlar a un peligroso mago?
Lo que empieza siendo un rescate pronto se convertirá en una emocionante aventura para salvar a todo un reino. Acompañada de una tripulación de lo más singular, Bee surcará los mares en una peligrosa travesía alentada por una magia aún más poderosa que la de sus pasteles: el valor, la amistad y el amor de una familia un tanto original.

Destacar el valor descriptivo de las recetas así como los valores que transmite la historia.