Los que fueron tanto, siendo nada.

«Imagina que mañana te levantaras de la cama, fueras a tu trabajo, y todos los derechos de los que hoy disfrutamos, hubieran desaparecido. Ya no trabajarás ocho horas, si no tal vez, diez, o doce…olvídate de las vacaciones, de tener derecho a quedarte en casa si estas enfermo, de disfrutar un permiso de paternidad, o para irte de luna de miel, o simplemente, pasar el duelo por la muerte de un ser querido… ¿te lo imaginas? Todo esto lo consiguieron mujeres, y hombres que no tenían nada, para que nosotros, lo tuviéramos todo, y creo que es importante no olvidar su lucha, y lo que podemos perder, si dejamos de luchar. ¿Te gustaría conocer a tres de esas familias?»

Durante la dictadura franquista, la minería asturiana se rebela contra la injusticia y las duras condiciones laborales. Víctor, un minero marcado por el trabajo en condiciones infrahumanas, se enfrentará no solo al Estado, sino también a la venganza de su patrón, que amenaza con destruir todo lo que ha construido, incluida su familia. Julia, su esposa, es una mujer valiente que dejó atrás una vida cómoda para ser libre. Gerardo, otro minero en huelga, se hunde en una crisis personal tras perder a su mujer, ser rechazado por sus hijos y caer en el alcohol. Tomasón y Luisa, dos figuras clave en la comunidad minera, son testigos de estos hechos. Luisa aún arrastra el dolor por la huida de su hija, perseguida por sus ideas políticas. Es una historia dura, pero entrañable, en la que, por encima de todo, se ensalza la amistad, la lucha, el amor, y la esperanza.