¿Has oído hablar de los amigos imaginarios? ¿Quién era el tuyo? ¿Cómo era? ¿Qué hacíais juntos? ¿Cuándo dejaste de pensar en él o ella? ¿Cómo desapareció? Quizás tú no hayas tenido un amigo imaginario en tu infancia, o puede ser que lo hayas olvidado. Pregunta a tus mayores, te sorprenderá.
“Los imaginarios” A. F. Harrold y Gemma Rovira. BLACKIE BOOKS.
A partir de 10 años.
Aunque está indicada a partir de 10 años, yo os la recomiendo también a grandes, he disfrutado mucho con ella, aunque confieso que en alguna ocasión me ha resultado inquietante.
Esta novela nos desvela secretos de los amigos imaginarios, cómo llegan a tu vida, dónde están cuando no están contigo, y como pueden llegar a desaparecer. Pero…¿puede un amigo imaginario estar en peligro? Yo he descubierto que sí.
Rudger, es el amigo imaginario de Amanda, una niña con una imaginación desbordante, curiosa, muy despierta y no muy aceptada por las niñas populares de su clase, simplemente no encaja y no la entienden. Pasa mucho tiempo jugando “sola” según la mirada de quién no ve a Rudger.
Una día Amanda y Rudger están jugando tranquilamente en su casa cuando alguien llama a la puerta, es un hombre extraño que dice estar haciendo una encuesta por la zona, lo que no sabe la madre de Amanda es que ese hombre es el señor Bunting. El señor Bunting es un hombre horrible que se alimenta de amigos imaginarios.
Bunting está empeñado en comerse a Rudger, un día les sigue hasta la piscina y para librarse de Amanda la atropella, Rudger está solo ante el peligro y huye, pero hay un problema, si Amanda muere ¿Cuánto tiempo le queda a Rudger antes de desaparecer? ¿Será capaz Rudger de volver a la vida de Amanda? ¿Cómo conseguirá librarse del hombre come imaginarios?
Estamos ante una historia en la que el amor por los amigos hace que se superen las pruebas más difíciles. La imaginación y el amor es el motor de la vida para los personajes reales o imaginarios en esta obra. Con pinceladas que me recuerdan a Roald Dahl, podremos ver cómo una realidad familiar compleja lo puede todo con amor y comprensión, una madre desbordada de trabajo que empatiza con los mundos imaginarios de su hija, una madre que también fue niña y tuvo a su imaginario.
Sin duda una obra extraordinaria de amistad, amor y fantasía.