¡Mi cuerpo es mío!

En este cuento nuestra protagonista explica que hay personas que le gusta tener cerca, ( papá, mamá, abuela, amigos, amigas) en ocasiones están tan cerca que sus cuerpos se tocan. Pero hay otros momentos en los que no soporta que la toquen y entonces lo dice libremente. También hay personas desconocidas que se dirigen a ella y quieren saludarla dándola un beso, a ella no le gusta nada, entonces también dice: ¡no me toques, no me gusta que me toquen!

Decir no y rechazar contactos desagradables no es fácil. A los niños seguros de sí mismos les cuesta menos decir lo que quieren y lo que no quieren. Por eso es importante que todos los niños tomen conciencia de sus emociones y de su cuerpo. Solo así podrán establecer límites.